Asegúrate de que tus invitados de fuera de la ciudad sepan que estás feliz de tenerlos
Hay una buena posibilidad de que tengas al menos algunos invitados de fuera de la ciudad en la lista de invitados de la boda, desde amigos de la infancia que se han mudado a primos de otro estado. En algunos casos (¡especialmente para una boda en un destino!) puede que la mayoría de los invitados viajen para celebrarlo con usted y usted querrá darles la bienvenida como corresponde. Si tienes muchos invitados de fuera de la ciudad, ¿tienes que organizar una fiesta de bienvenida y un brunch en la mañana siguiente para completar el fin de semana? Nuestros expertos tienen algunos consejos.
Los eventos previos y posteriores a la boda para los invitados de fuera de la ciudad no son necesarios, pero son un buen toque que asegurará que todos los que asistan se sientan bienvenidos y atendidos. Por supuesto, ¡también pueden aumentar el presupuesto de la boda! Aquí hay algunas formas de asegurarse de que sus invitados sepan que está feliz de tenerlos, sin romper el banco.
En lugar de tener una cena de bienvenida completa (o invitar a todos a la cena de ensayo), conviértala en una reunión más informal. Podrías servir vino, cerveza y postres, o incluso podrías invitar a los invitados a pasar por el bar del hotel, donde pueden pagar su propia cuenta. Un bar con dinero es un tabú para una boda, pero para algo tan casual (especialmente si se celebra en un bar), no hay nada de qué preocuparse.
Es más difícil invitar a los invitados al brunch sin alojarlos, pero si se alojarán en el mismo hotel, háganles saber a qué hora estarán allí e invítenlos a venir a despedirse antes de que se vayan a casa. Coge una mesa para dos, acomódate con una mimosa (¡y café!) y disfruta teniendo más tiempo y menos presión para ver a la gente que quieres.
Si decides no organizar una fiesta de bienvenida o un brunch, sigue siendo un bonito gesto dar la bienvenida a tus invitados con una nota a su llegada. Incluya recomendaciones de lugares locales donde puedan cenar y beber, así como de lugares donde puedan repostar antes de salir de la ciudad la mañana siguiente a su boda. Puede que no los reciba, pero se sentirán atendidos con sus sugerencias.